Archive for octubre, 2010


Dormido

Una medianoche salvada por algunas frutillas y un pote crema

demolida al minuto por el tornado celoso de un mensaje de texto

entierro el teléfono en la mugre de la ropa sucia

sigo sosteniéndote como el poeta de mis días sin embargo

y las vacas vuelan cuando te das cuenta

pero los momento de tu percepción se fugan incesantemente

ahora vomito todo lo que he comido porque me apretás las tripas

casi no puedo respirar

sin embargo te amo y te odio porque encerrás el mundo entre tus párpados

atada a tu maldad siento la esquizofrenia de la que tenés miedo

cada una de mis partes apunta hacia vos pero estás dormido

quedarme con el beso y el abrazo de este mediodía

vencerme despacio pensando que llorás cuando entendés todo.

Remake

Que tu boca se abisme, se suicide

lo que tengas para decir, aún no lo digas

En cambio,

nublame con un disparo ególatra

directo a la sien de mi orgullo

Desgarrá, compañero, mis jeans

(tu sonrisa a veces es filo)

Los auriculares recitan física cuántica

fantasías resabio de una juventud afanada

… se escapa…

y tan cerca tu cuello.

Ciudad cero, desenfocada

leo calles olvidadas y corruptas,

mis dolores álmicos trastabillan

Sobra poco espacio en mi cuerpo,

solo es un error de estrategia,

un milímetro desvía

el disparo no emboca al corazón

 

una

estirarlo

bordarlo

descifrarlo

plasmarlo

pintarlo

grabarlo

tenerlo

poder entonces

acariciarlo

romperlo si es necesario

para volver a armarlo

olerlo

llorarlo

cortarlo

y luego pegarlo

oírlo

cantarlo

subirle el volumen

y ponerle pausa

a mi estado de estar entera.

Lo que quieras decir no lo digas:

nublame con una revelación en las pupilas

los auriculares recitan sobre física cuántica

adornando las fantasías resabio de la juventud afanada…

esa que se me escapa

piso las calles olvidadas y corruptas

la ciudad cero se desdibuja en mis dolores álmicos

huelga de canciones desconsoladas

es entonces cuando vislumbro un temor de abrazo…

durante y más aún el después

teje la araña telas de pausa y terremotos

es solo un error de táctica

un milímetro que no emboca el disparo al corazón.

Domingo de reunir suicidios

todos tus retratos malditos

duele así el domingo

en el reverso de tus ojos se instala un recuerdo

no soy ni tu presente

no soy el segundo en que me leés

duermo sin abrazos con rituales rotos

amor de lesbiana con su sentimiento insportable

hombre me has conquistado

tirando arroces en mi boca con ganas

invocando mudanzas de fantasmas

todas las fotografías recorriendo el pueblo

no duermo mirando tus ojos

siempre tendrás una hendija sometida al escape

canciones que se caen de tu boca

me derrumbo, me abismo

entonces ya no quiero amarte

pero apedreaste mi alma tan fuerte aquel día

aunque eso no explique nada…

abrazáme

Arrancame los ojos para que no duela

cuando vea tu mirada deslizarse un poco más allá de mi alma

quizás deje de necesitar ropa

cuando tenga tu abrazo seguro,

cuando tu pupila se dirija a mi clave de sol

no necesito -mientras- nada más que odiarte

para defenderme en tu aliento de hielo que aplaca latidos

y no necesito más que dejame querer

en abrazos tímidos que tratan de subir mis ruidos

a un volúmen máximo.

Dejame que vaya muriendo con las palmas hacia arriba,

con los dedos calientes…

en el falso abrigo de tus poesías

tu voraz ausencia a pesar del cuerpo

todo me da tanto frío

a veces no sé con quién estoy en el tiempo.

Disqué tu número en el viejo teléfono gris

tu voz sonaba como la lluvia, sin forma, sin sentido

casi como tu risa anacrónica

esa que se parte en el aire mientras respiro

frases de gente que no entiende,

no entienden que nadie quiere leer esto

las hojas son de otoño y se rompen en los ojos

que miran y no me ven, no nos vemos

o por lo menos eso parece.

Entonces alguna canción es puesta en tu cabeza

reyes del destierro y la traición

que recuestan sus cabezas en almohadas sin lágrimas

ya que las lágrimas y los traidores se pierden en las esquinas

las ciudad los besa y ellos no se dan cuenta

La ciudad es siempre una amante

o al menos en la oscuridad,

dentro de un ropero, en un saco viejo, con huecos de ausencia

que me recuerdan a la noche anterior

cuando quedamos encerrados afuera

descolgamos una estrella para reirnos.

A tus lásgrimas les hace falta sal, te dije,

y no sé por qué llorabas

quizás porque repetiste un nombre que jamás perdió sentido

o nunca lo tuvo. Como la lluvia.

Sigo sintiéndome radiante

con las tildes olvidadas

reniego de tu abrazo tácito

de tus brazos largos de largos lamentos

aunque te alimente siempre

la noche me secuestra.

yo trotaba y trotaba

tratando de encontrarte

pero tenés un abrigo inquebrantable

entonces duermo sola

lejos de placeres

hundida en un abismo absurdo

el mal de toda la sangre